Lo que está en juego al elegir integrantes de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos

7 de Mayo de 2025
Lo que está en juego al elegir integrantes de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Foto generada con IA (Chat GPT).

Elegir a quienes integran la Comisión y la Corte Interamericanas no es solo un acto procedimental. ¿Qué incidencia tiene esta decisión en el alcance, la legitimidad y el futuro del Sistema?

A finales del mes de junio próximo, la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) deberá nombrar a tres personas para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta elección ocurre en momentos en que se ataca al derecho internacional de los derechos humanos y se debilitan los organismos que lo garantizan (ver aquí, aquí, aquí y aquí). Además, ocurre en un contexto de enormes desafíos para el respeto y la garantía plena de los derechos humanos, en particular el creciente autoritarismo, el cierre del espacio cívico y las múltiples formas de violencia que siguen afectando a diversos grupos históricamente discriminados.

Por demás está decir que esta elección es clave para fortalecer la CIDH, que se requieren personas con experiencia, formación en derechos humanos, valentía, independencia, sensibilidad y, particularmente, compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos sin discriminación alguna.

Estos requisitos, que son básicos y sobre los que debería haber un consenso, no necesariamente se han tomado en cuenta para nombrar algunas de las personas que actualmente integran la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Para muestra un botón: el pasado 25 de marzo se llevó a cabo la audiencia pública del caso Zelaya vs. Honduras ante la Corte IDH, un caso relacionado con el asesinato de una mujer trans ocurrido en el año 2004 y que permanece en absoluta impunidad.

Ese día el juez Alberto Borea Odría planteó las siguientes preguntas a la perita Gabriela Arguedas:

“¿Quiénes definen cuáles son los derechos humanos que son obligatorios para la comunidad? ¿Existe en el derecho internacional el derecho a la identidad de género? ¿La palabra identidad de género está presente en alguno de los tratados que hemos firmado en América?”.

La perita, quien no era abogada, no había sido convocada para hablar sobre estos temas. En particular, el objeto de su peritaje se centraba en el abordaje de “la desecularización del ámbito público, los marcos valorativos discriminatorios y los discursos de odio como posibles detonantes de distintos tipos de violencia contra las personas LGBTTI en Honduras y en la región”.

No obstante, era evidente que el juez Borea quería, más allá de plantear preguntas, dejar claro que su posición es no reconocer el derecho a la identidad de las personas trans. Al respecto, no puede pasarse por alto que el Panel Independiente, en su informe del año 2024, había expresado su preocupación sobre ciertas posiciónes en relación con los derechos sexuales y reproductivos, ya que  parecía desconocer el acervo jurisprudencial reciente de la Corte IDH. Más adelante en la audiencia, al referirse a Leonela, el juez lo llamaría “el ciudadano Zelaya”.

Como litigante, debo decir que he escuchado decenas de preguntas y argumentos. Estoy muy acostumbrada a escuchar a los Estados defenderse bajo excepciones y argumentos, algunos creativos y otros no tanto, pero esta vez, me sorprendió que no era el Estado demandado quien cuestionaba el reconocimiento de un derecho, o la obligatoriedad de los derechos humanos, o irrespetaba la memoria de la víctima. No, era un juez de la Corte Interamericana.

Mientras escuchaba al juez Borea, no podía dejar de pensar en qué habría pasado si la Corte Interamericana no hubiese aplicado el principio de interpretación evolutiva de las normas, o el principio pro persona previsto en el artículo 29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

Recordé que en el 2022, la Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, le pidió perdón a doña Rosa Argelia Hernández, madre de Vicky Hernández, mujer trans que fue asesinada en el marco del golpe de Estado que ocurrió en dicho país en el mes de junio de 2009. Este acto, simbólico pero poderoso, fue ordenado por la Corte IDH en su sentencia sobre el caso. Esta sentencia es la primera que abordó      la violencia contra las personas trans en Honduras y aplicó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará) a una mujer trans.

Gracias a esta sentencia, la familia de Vicky ha recibido algo de justicia y algunas reparaciones que han mejorado su calidad de vida. Más importante aún, la Corte ordenó (párr. 172) a Honduras crear un procedimiento para reconocer la identidad de género de las personas trans y esto es un paso fundamental para avanzar hacia su igualdad.

Se me vinieron también a la mente los casos de Valle Jaramillo vs. Colombia, Jeannette Kawas vs. Honduras, Carlos Luna vs. Honduras, Carlos Escaleras vs. Honduras, Digna Ochoa vs. México, CAJAR vs. Colombia, en los que la Corte IDH fue paulatinamente desarrollando obligaciones y estándares en relación con el derecho a defender derechos humanos.

Pensé también que gracias al caso Artavia Murillo vs. Costa Rica, y a la interpretación que la Corte IDH realizó sobre el derecho a la vida, en este país las personas, sin importar su situación socioeconómica, u otras identidades, pueden beneficiarse de los avances de la ciencia y procrear una familia.

Nada de lo antes narrado existiría si no fuera por integrantes de la CIDH y de la Corte IDH que, en su oportunidad, y entendiendo la responsabilidad histórica que significa ostentar este tipo de cargos, decidieron fallar para avanzar en los derechos humanos, para proteger a las personas en mayor situación de vulnerabilidad, y aquellas históricamente discriminadas.

El caso del juez Borea no es único. Otros integrantes actuales de la CIDH, como los señores Carlos Bernal, Stuardo Ralón y más recientemente la señora Gloria Monique de Mees, también han emitido decisiones o pronunciamientos que no son coherentes con sus mandatos de promover y proteger los derechos humanos. En diversos momentos, estas personas han cuestionado derechos reconocidos a las personas LGBTIQ+, a las mujeres, e incluso a los pueblos indígenas. Cabe recordar que el Panel Independiente para evaluar candidaturas a los órganos del SIDH (Panel Independiente), en su informe del año 2023, señaló que el señor Ralón y la señora De Mees no cumplían con los requisitos de “reconocida versación en los estándares de derechos humanos del SIDH ni con el de independencia, imparcialidad y ausencia de conflictos”.

Estos hechos nos invitan a reflexionar sobre la tremenda responsabilidad que tienen los Estados americanos al elegir a quienes integran los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La CADH exige que deben ser personas “versadas en derechos humanos”, tener “reconocida competencia en materia de derechos humanos” y contar con “alta autoridad moral”. Estos conceptos, evidentemente generales, no son suficientes si se califican de forma aislada.

Si se considera que la principal función de la CIDH es promover la observancia y la defensa de los derechos humanos (artículo 41), y que la Corte IDH tiene competencia “para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y aplicación de las disposiciones” (artículo 63.2) de la CADH, es preciso entonces preguntarse: ¿Pueden personas que no creen en el principio de igualdad y no discriminación cumplir a cabalidad con las funciones antes citadas? ¿Pueden personas ejercer su rol como integrantes de estos órganos si consideran que las mayorías son las únicas legitimadas para definir a quienes se les respeta los derechos humanos? ¿Pueden personas cumplir a cabalidad con su rol de aplicar e interpretar la CADH si no creen en la interpretación evolutiva de las normas?

Quienes integran la CIDH y la Corte IDH deben recordar que una amplia mayoría de los casos que llegan a su conocimiento reflejan situaciones de discriminación histórica y que es su responsabilidad equilibrar esa balanza. Los y las comisionadas, los y las juezas deben hacer un análisis riguroso de los casos que tienen enfrente y fallar, libres de sus propios prejuicios y creencias, sin cálculos políticos, basados en las normas internacionales, en los precedentes jurisprudenciales y, cuanto tengan dudas, aplicar el principio pro persona que es un pilar fundamental del sistema de derechos humanos.

No hacerlo tiene consecuencias en la vida de las personas. En el caso de Vicky Hernández, la falta de reconocimiento de su identidad tuvo consecuencias reales en la investigación sobre su muerte: las autoridades no hicieron ningún esfuerzo por investigar el asesinato y esto ha implicado que -al día de hoy- permanezca en la impunidad y que este tipo de hechos se sigan cometiendo (párrs. 120-124). El caso Leonela, también es reflejo de esa discriminación histórica que a la Corte Interamericana le corresponde ahora analizar, reconocer y contribuir a cesar.

Quienes integran actualmente los citados órganos deben asumir su responsabilidad histórica al ejercer sus cargos, y los Estados que les eligen también. Nombrar personas que defiendan intereses particulares contrarios a los estándares internacionales vigentes solo debilita el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y pone en riesgo la protección de millones de personas. El Panel Independiente ha advertido en todos sus informes sobre la importancia de nombrar personas idóneas y ha dado una serie de valiosas recomendaciones que todavía no son atendidas.

El poder es efímero, y quienes hoy están en una posición de autoridad y privilegio pueden perderlo muy fácilmente. Estoy segura, que si eso ocurriera -como en efecto ha ocurrido en el pasado- recurrirán al SIDH y querrán contar con órganos independientes e imparciales integrados por personas idóneas. Si no se elige bien hoy, puede que mañana sea ya demasiado tarde.

Citación académica sugerida: Aguiluz, Marcia. Lo que está en juego al elegir integrantes de la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos. Agenda Estado de Derecho. 2025/05/07. Disponible en:  

Palabras clave: SIDH, Elecciones, CIDH, Corte IDH, Caso Zelaya vs. Honduras.

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ACERCA DE LA AUTORA
Marcia Aguiluz Soto

Abogada, litigante, experta en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

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Silvia Serrano

Abogada colombiana, LLM en International Legal Studies por la Universidad de Georgetown y Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Es candidata a Doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como Directora Asociada en el O'Neill Institute for National and Global Health Law y es docente en la Universidad de Georgetown y en programas de especialización y maestría en diversas universidades de América Latina. Anteriormente trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde tuvo varios cargos, principalmente como Coordinadora de la Sección de Casos a cargo de la etapa de fondo y del litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Ariana Guevara Gómez

Es profesora ayudante e investigadora predoctoral en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tiene un Máster en Democracia y Gobierno, y un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, ambos de la UAM. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Lab Grupo de Investigación en Innovación, Tecnología y Gestión Pública de la UAM. Su tesis doctoral aborda la relación entre género, tecnologías y sector público, con un especial énfasis en la Inteligencia Artificial. También ha publicado sobre innovación pública y colaboración entre administraciones públicas y ciudadanía. Formó parte del equipo editorial de Agenda Estado de Derecho desde 2020 hasta febrero de 2022.

Catalina Fernández Carter

Abogada de la Universidad de Chile y Magíster en Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. En el ámbito profesional, se ha desempeñado en el extranjero como asistente legal en la Corte Internacional de Justicia y consultora para la International Nuremberg Principles Academy. En Chile, ha trabajado como abogada para el Comité para la Prevención de la Tortura, y actualmente se desempeña en la División de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Asimismo, es académica de Derecho Internacional Público en la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación incluyen el derecho internacional de los derechos humanos, la regulación de la actividad policial y su conformidad con estándares internacionales, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional.

Edison Lanza

Ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hasta el 5 de octubre de 2020. Abogado y docente uruguayo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Actualmente es senior fellow en El Diálogo Interamericano (The Interamerican Dialogue) y consultor en libertades informativas de UNESCO y organizaciones de la sociedad civil. Se desempeña como Secretario de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto del Gobierno de Canelones (Uruguay).

Docente y conferenciasta en el campo de la libertad de expresión y el derecho a la información en prestigiosas universidades, entre ellas American University (Washington), Unam (México), Universidad Carlos III (España), Stanford (California), Universidad del Pacífico (Perú), UBA (Argentina) Universidad Diego Portales (Chile), Udelar (Uruguay) y Universidad de los Andes (Colombia). Periodista, columnista y colaborador asiduo en distintos medios de comunicación.

José Luis Caballero Ochoa

José Luis Caballero Ochoa es Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua; Maestro en Derecho, por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España. Diplomado en derechos humanos y procesos de democratización por la Universidad de Chile. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es académico – investigador en el Departamento de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, del que fue su Director por seis años. Actualmente es Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas. Ha participado o participa en diversas comisiones o consejos públicos, ciudadanos y académicos en México, entre los que destacan: el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; la Junta Directiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública; el Comité Consultivo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros. Docente en diversos programas académicos en materia de derecho constitucional y derechos humanos en centros de educación superior nacionales, y ponente en congresos y foros académicos especializados en México, Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Perú. Su papel como consultor y especialista ha implicado la elaboración de proyectos de ley, dictámenes técnicos bajo la figura de amicus curiae y peritajes internacionales. Su obra publicada consiste en más de 80 capítulos de libros y artículos en revistas especializadas sobre derecho constitucional, derechos humanos y derecho internacional de los derechos humanos, así como algunos libros en estas materias.

Leonel González

Doctorando en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Master en Derecho Penal y Procesal Penal por Osgoode Hall Law School, Universidad de York (Canadá); Diplomado Latinoamericano sobre Reforma Procesal Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (Chile); Abogado con orientación en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es el Director de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Durante 8 años fue el Director del Área de Capacitación del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), organismo internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), creado en 1999 por resolución de la Asamblea General de la OEA, con sede en Santiago de Chile.

María Luisa Piqué

Fiscal de la Procuración General de la Nación Argentina. Es abogada por la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió con diploma de honor, Especialista en derecho penal y procesal penal por la Universidad Torcuato Di Tella y Máster en Derecho por la Universidad de Georgetown. Fue becaria de la Fundación Fulbright y perita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es profesora de Garantías Constitucionales del Derecho Penal Sustantivo y Procesal Penal de la Universidad de Buenos Aires, de Género y Derecho Penal en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de San Andrés y profesora invitada en distintas universidades, de grado y posgrado. Es autora de varios artículos en publicaciones académicas sobre temáticas de género y derecho penal y de garantías constitucionales en el proceso penal.

Mariano Fernández Valle

Abogado, Magíster en Derecho y Posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad de Palermo. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del Programa para la Aplicación de Instrumentos de Derechos Humanos del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho - ALAS. Fue docente en diferentes universidades de Argentina, e investigador y docente en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. Sus temas de especialización son Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y No Discriminación.

Mauricio Alarcón

Director Ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional en Ecuador. Abogado y máster en Dirección y Gestión Pública, así como en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. Fue miembro suplente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador y asesor constitucional en el Consejo de Participación Ciudadana. Fellow del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Consultor para organizaciones nacionales e internacionales en temas de derechos humanos, libertad de expresión, acceso a la información, participación ciudadana, transparencia y lucha contra la corrupción.

Ángel Arellano

Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de la República de Uruguay, magíster en Estudios Políticos por la Universidad Metropolitana de Venezuela y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María con especialización en Gobernabilidad y Gerencia Política por la Universidad Católica Andrés Bello y The George Washington University. Autor del libro «Venezolanos en el Uruguay» (2019). Trabaja como editor de la plataforma Diálogo Político y coordinador de proyectos del Programa Regional Partidos Políticos y Democracia en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer.

Edgar Ortiz Romero

Abogado egresado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y con un Máster en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En la actualidad, desempeña el cargo de Editor Asistente en el blog de la International Association of Constitutional Law (IACL) y es Director del área de Estudios Jurídicos en la Fundación Libertad y Desarrollo, un think tank basado en Ciudad de Guatemala. A nivel docente, ejerce como profesor tanto en la Universidad del Istmo como en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Adicionalmente, es columnista para el periódico guatemalteco La Hora. Sus principales áreas de investigación son el derecho constitucional y el derecho electoral.

Angelita Baeyens

Vicepresidenta de incidencia y litigio internacional del Robert F. Kennedy Human Rights. Baeyens lidera la estrategia de incidencia legal en derechos humanos de la organización, incluyendo el litigio de casos de alto impacto ante mecanismos de la ONU y sistemas regionales de protección, en temáticas relacionadas con la protección del espacio cívico y la lucha contra la discriminación, violencia e impunidad. Previamente se desempeñó como oficial de asuntos políticos en la ONU y como oficial de derechos humanos en la CIDH, donde también coordinó la Relatoría sobre personas defensoras. Es profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Recibió su título de abogada de la Universidad de Ibagué, Colombia, y su LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos.

Leonardo Nemer Caldeira Brant

Juez electo de la Corte Internacional de Justicia, además de profesor y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y fundador del Centro de Derecho Internacional (CEDIN) y del Anuario Brasileño de Derecho Internacional. Tiene un máster de la UFMG y un doctorado de la Universidad París X Nanterre, y ha trabajado como jurista adjunto en el CIJ. Ha sido profesor visitante en el Institut des Hautes Études Internationales de la Université Panthéon-Assas Paris II, la Université Caen Basse-Normandie, la Université Paris-Ouest Nanterre la Défence y el Centro Lauterpacht de Derecho Internacional (Universidad de Cambridge, Reino Unido).

Edward Pérez

Abogado venezolano, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. LL.M. en derecho internacional de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Magíster en políticas públicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Actualmente se desempeña como asesor legal senior del Centro de Derechos Reproductivos y docente de la Universidad de los Andes. Fue abogado de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Katya Salazar

Directora Ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) organización regional dedicada a promover el Estado de derecho y los derechos humanos en América Latina. Antes de unirse a DPLF, fue Coordinadora Adjunta de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Comisión de la Verdad de Perú, a cargo de la investigación de graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno en ese país. Previamente trabajó en la Adjuntía para los Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo de Perú y formó parte del equipo legal de la Coalición Contra la Impunidad (Alemania) que promovió el procesamiento penal en ese país de militares argentinos responsables de la desaparición de ciudadanos alemanes durante la dictadura argentina. Katya realizó sus estudios de derecho en la Pontifica Universidad Católica del Perú y de maestría en derecho internacional público en la Universidad de Heidelberg, Alemania.

Carlos Arturo Villagrán Sandoval

Experto afiliado al Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne e investigador asociado de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Doctor en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Melbourne y una Maestria en Derecho Público e Internacional en esa misma casa de estudios, y una Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Tiene experiencia en gobierno, especificamente en negociacion de tratados y convenciones, litigio en instancias internacionales e implementacion de instrumentos en materia de derechos humanos, y como consultor para organismos financieros internacionales.

Salvador Herencia-Carrasco

Candidato a doctor por la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa (Canadá). Director de la Clínica de Derechos Humanos del Centro de Investigación y Enseñanza en Derechos Humanos (HRREC) y profesor de la Sección de Derecho Civil de la Universidad de Ottawa. Anteriormente trabajó en la Comisión Andina de Juristas, el Tribunal Constitucional y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Sus áreas de investigación son el Sistema Interamericano, Empresas y Derechos Humanos, Derecho Penal Internacional, TWAIL y libertad académica. Integrante del Grupo de Estudios Latinoamericano sobre Derecho Penal Internacional de la Fundación Konrad Adenauer.

María Dolores Miño

Es abogada por la Universidad San Francisco de Quito, y tiene un LL.M. por el Washington College of Law de American University, con enfoque en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Es candidata para el título de Doctora en Derecho por la Universidad Externado de Colombia. Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.

Marcia Aguiluz

Abogada costarricense, Máster en Derecho Internacional y Resolución de Conflictos por la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Actualmente se desempeña como Directora Legal para América Latina en Women’s Link Worldwide, desde donde ejerce como estratega legal, líder de iniciativa y abogada litigante, con una gran responsabilidad para diseñar y liderar complejos proyectos legales, asimismo, es docente en la Universidad para la Paz, y en diversas universidades de Costa Rica. Anteriormente trabajó en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) como Directora del Programa para Centroamérica y México, en la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y como consultora internacional. Marcia se especializa en el litigio estratégico con enfoque de género e interseccional.

Alfonso Herrea

Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Madrid). Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero (México). Es Investigador Nacional nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México). En representación de México es miembro del Grupo de Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales del Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.