¿Para dónde vamos? De las expulsiones colectivas desde los Estados Unidos a los retos migratorios ineludibles para América Latina
9 de Mayo de 2025

Desde 2025, las expulsiones en EEUU afectan a Latinoamérica, exigiendo respuestas conjuntas y humanitarias.
Desde el inicio del segundo mandato del presidente Trump, la gestión migratoria estadounidense se ha radicalizado con la priorización de la expulsión masiva, sin derecho de defensa, de personas migrantes supuestamente “indocumentadas.” Aunque también se ha hecho, según se ha documentado, respecto a personas que contaban con una autorización para permanecer en el territorio estadounidense. El caso más conocido hasta ahora es el de un inmigrante salvadoreño que fue expulsado ignorando la orden judicial que impedía enviarlo a su país de origen porque su seguridad corre peligro allí. Esta situación tiene claros impactos en las personas expulsadas, pero también en distintos países de la región Latinoamericana.
Esas medidas, justificadas con el argumento de la seguridad nacional y en cumplimiento de una promesa de campaña, empezaron a implementarse a partir del 20 de enero de 2025, fecha en la que Trump emitió la Orden Ejecutiva 14159, ”Protegiendo al Pueblo Estadounidense Contra la Invasión”, en la que ordenó, entre otras cosas, al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que se asegurara de que las personas extranjeras cumplan con su deber de registrarse con el gobierno en cumplimiento con la sección 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) (8 U.S.C. 1302), y garantizara que el no cumplir con este requisito fuera tratado como una prioridad de control de ley civil y penal.
Al ser una parte relevante de dicha Orden la expulsión eficiente de inmigrantes recientes y otros extranjeros, se ordena al DHS tomar todas las medidas apropiadas, para aplicar, a su entera discreción, las disposiciones de la INA a las personas extranjeras que se encuentren en territorio estadounidense sin autorización desde al menos dos años atrás. Además, se le autorizó al DHS a tomar con prontitud las medidas apropiadas para usar todas las demás disposiciones de las leyes de inmigración o cualquier otra ley federal, incluidas, aunque no limitadas a las contenidas en la INA, para asegurar la expulsión eficiente y expedita de las personas extranjeras de los Estados Unidos.
Con esa amplia discrecionalidad y holgura de fundamentación en la actuación del DHS, en un primer momento, las expulsiones se hicieron con apoyo de leyes como el Título 42 (que originalmente se utilizó durante la pandemia de COVID-19) para justificar la expulsión acelerada de personas migrantes sin un proceso de audiencia legal adecuado. Posteriormente, se ha utilizado también la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act) de 1798, que permite su aplicación contra grupos extensos de personas no nacionales, sin necesidad de demostrar ningún comportamiento ilícito ni amenaza por parte de las personas no nacionales afectadas, con lo cual, dicha Ley no les concede ninguna oportunidad de presentar pruebas “de su lealtad” a los Estados Unidos (EEUU). Todo esto sin olvidar que se han documentado, hasta ahora, al menos siete muertes de personas migrantes bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Ante los claros indicios de arbitrariedad en el desarrollo de estas medidas de expulsión colectiva, se han intentado varias vías judiciales, aunque con poco éxito. Lo que hasta ahora (abril 2025) representa el mayor triunfo jurídico es que el Tribunal Supremo de EEUU ha ordenado al gobierno que suspenda temporalmente las expulsiones amparadas en la Ley de Enemigos Extranjeros. Por lo tanto, a nivel interno es evidente que hay aún un largo camino por recorrer en este ámbito.
Pero esa situación no solo afecta a EEUU, ya que impacta directamente en muchos países de Latinoamérica, pues según la Oficina de Estadísticas del DHS, siete de los diez países de origen con mayor número de personas migrantes “indocumentadas”, antes del inicio del segundo gobierno de Trump, eran de Latinoamérica: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela, Colombia y Brasil. Hasta la fecha no hay cifras públicas del número de personas que efectivamente han sido expulsadas desde enero de 2025, ni de sus nacionalidades, pero para inicios de abril 2025 se informaba por un periódico estadounidense que se habían realizado 113,000 arrestos y más de 100,000 expulsiones.
Por lo que, ante esa realidad, resurgen y nacen nuevos retos de gestión migratoria en América Latina, sin haber tiempo para aplazarlos ni planificarlos como se debería. El más nuevo, es el derivado del hecho de que muchas personas que habían iniciado la ruta migratoria al norte han dado vuelta atrás. Con lo que deshacen el camino andado, arriesgando nuevamente la vida e integridad por los distintos países de tránsito, pero ahora sin la esperanza que les movía y en muchos casos ya sin recursos económicos para volver, ni para pagar las conocidas extorsiones en el camino.
Otro, que ya lleva tiempo ahí, derivado de la situación en la que se encuentran muchas personas que ya estaban en la frontera de México con EEUU o en otras regiones esperando, y que al no poder regresar a sus países de origen por muy diversos motivos, han decidido quedarse ahí, convirtiéndose ahora en “indocumentadas” pero lejos del sueño americano.
Uno más, también con algunos antecedentes, derivado de la recepción de personas expulsadas que no son nacionales del país que les recibe. Por ejemplo, en enero de 2025, México aceptó cuatro vuelos de deportación que trasladaban a 13,455 personas, de las cuales 2,970 no eran originarias de México. No se puede perder de vista que, en el caso de El Salvador, esa recepción reciente ha sido para directamente privarles de libertad.
Pero también, uno de larga historia, que es la situación de sus propios nacionales retornados, cuyos perfiles se conocen poco y no hay medidas adecuadas para recibirles. Esto a pesar de que varios países latinoamericanos han implementado en el pasado programas de repatriación para gestionar el retorno de sus ciudadanos desde EEUU, incluso con el apoyo de organismos internacionales, o que en sus leyes nacionales prevén la figura del retorno. Sin embargo, estos programas que ya eran insuficientes y poco operativos ante casos puntuales, ahora frente al volumen de personas y sin recursos para garantizar una reintegración efectiva son, sin duda, otro de los retos migratorios importantes a los que se enfrenta Latinoamérica.
Y todo esto, sin perder de vista que en la región hay también importantes retos para la movilidad humana derivados de los impactos del cambio climático, la violencia, las violaciones de derechos humanos, las persecuciones políticas, la inestabilidad económica, entre otros. Como importante será tener presente que el Embajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA) dejó claro al Secretario General recientemente electo, y demás Estados, que se debe fortalecer la cooperación en la región para poner fin a la migración ilegal.
Si en los próximos meses los países latinoamericanos defienden a sus nacionales en EEUU como a sus productos frente a los aranceles, mostrarían que lo humano aún les importa. Pero sobre todo, el gran desafío actual es que América Latina afronte los retos antes destacados sin replicar en sus políticas migratorias el modelo arbitrario de EEUU, sino uno que, en conjunto fortalezca las capacidades de acogida y garantice los recursos necesarios para brindar asistencia humanitaria adecuada a quien así lo necesite. Solo con políticas comunes, con perspectiva de derechos humanos, se podrá hacer frente desde la región a la realidad que se vive hoy.
Citación académica sugerida: Castilla Juárez, Karlos. ¿Hacia dónde vamos? De las expulsiones colectivas desde los Estados Unidos a los retos migratorios ineludibles para América Latina. Agenda Estado de Derecho. 2025/05/09. Disponible en: https://agendaestadodederecho.com/expulsiones-colectivas-desde-los-estados-unidos/
Palabras clave: expulsiones colectivas, migración, Estados Unidos, América Latina, derechos humanos.
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Abogada colombiana, LLM en International Legal Studies por la Universidad de Georgetown y Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Es candidata a Doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como Directora Asociada en el O'Neill Institute for National and Global Health Law y es docente en la Universidad de Georgetown y en programas de especialización y maestría en diversas universidades de América Latina. Anteriormente trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde tuvo varios cargos, principalmente como Coordinadora de la Sección de Casos a cargo de la etapa de fondo y del litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Es profesora ayudante e investigadora predoctoral en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tiene un Máster en Democracia y Gobierno, y un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, ambos de la UAM. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Lab Grupo de Investigación en Innovación, Tecnología y Gestión Pública de la UAM. Su tesis doctoral aborda la relación entre género, tecnologías y sector público, con un especial énfasis en la Inteligencia Artificial. También ha publicado sobre innovación pública y colaboración entre administraciones públicas y ciudadanía. Formó parte del equipo editorial de Agenda Estado de Derecho desde 2020 hasta febrero de 2022.
Abogada de la Universidad de Chile y Magíster en Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. En el ámbito profesional, se ha desempeñado en el extranjero como asistente legal en la Corte Internacional de Justicia y consultora para la International Nuremberg Principles Academy. En Chile, ha trabajado como abogada para el Comité para la Prevención de la Tortura, y actualmente se desempeña en la División de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Asimismo, es académica de Derecho Internacional Público en la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación incluyen el derecho internacional de los derechos humanos, la regulación de la actividad policial y su conformidad con estándares internacionales, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional.
Ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hasta el 5 de octubre de 2020. Abogado y docente uruguayo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Actualmente es senior fellow en El Diálogo Interamericano (The Interamerican Dialogue) y consultor en libertades informativas de UNESCO y organizaciones de la sociedad civil. Se desempeña como Secretario de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto del Gobierno de Canelones (Uruguay).
Docente y conferenciasta en el campo de la libertad de expresión y el derecho a la información en prestigiosas universidades, entre ellas American University (Washington), Unam (México), Universidad Carlos III (España), Stanford (California), Universidad del Pacífico (Perú), UBA (Argentina) Universidad Diego Portales (Chile), Udelar (Uruguay) y Universidad de los Andes (Colombia). Periodista, columnista y colaborador asiduo en distintos medios de comunicación.
José Luis Caballero Ochoa es Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua; Maestro en Derecho, por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España. Diplomado en derechos humanos y procesos de democratización por la Universidad de Chile. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es académico – investigador en el Departamento de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, del que fue su Director por seis años. Actualmente es Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas. Ha participado o participa en diversas comisiones o consejos públicos, ciudadanos y académicos en México, entre los que destacan: el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; la Junta Directiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública; el Comité Consultivo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros. Docente en diversos programas académicos en materia de derecho constitucional y derechos humanos en centros de educación superior nacionales, y ponente en congresos y foros académicos especializados en México, Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Perú. Su papel como consultor y especialista ha implicado la elaboración de proyectos de ley, dictámenes técnicos bajo la figura de amicus curiae y peritajes internacionales. Su obra publicada consiste en más de 80 capítulos de libros y artículos en revistas especializadas sobre derecho constitucional, derechos humanos y derecho internacional de los derechos humanos, así como algunos libros en estas materias.
Doctorando en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Master en Derecho Penal y Procesal Penal por Osgoode Hall Law School, Universidad de York (Canadá); Diplomado Latinoamericano sobre Reforma Procesal Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (Chile); Abogado con orientación en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es el Director de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Durante 8 años fue el Director del Área de Capacitación del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), organismo internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), creado en 1999 por resolución de la Asamblea General de la OEA, con sede en Santiago de Chile.
Fiscal de la Procuración General de la Nación Argentina. Es abogada por la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió con diploma de honor, Especialista en derecho penal y procesal penal por la Universidad Torcuato Di Tella y Máster en Derecho por la Universidad de Georgetown. Fue becaria de la Fundación Fulbright y perita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es profesora de Garantías Constitucionales del Derecho Penal Sustantivo y Procesal Penal de la Universidad de Buenos Aires, de Género y Derecho Penal en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de San Andrés y profesora invitada en distintas universidades, de grado y posgrado. Es autora de varios artículos en publicaciones académicas sobre temáticas de género y derecho penal y de garantías constitucionales en el proceso penal.
Abogado, Magíster en Derecho y Posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad de Palermo. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del Programa para la Aplicación de Instrumentos de Derechos Humanos del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho - ALAS. Fue docente en diferentes universidades de Argentina, e investigador y docente en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. Sus temas de especialización son Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y No Discriminación.
Director Ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional en Ecuador. Abogado y máster en Dirección y Gestión Pública, así como en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. Fue miembro suplente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador y asesor constitucional en el Consejo de Participación Ciudadana. Fellow del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Consultor para organizaciones nacionales e internacionales en temas de derechos humanos, libertad de expresión, acceso a la información, participación ciudadana, transparencia y lucha contra la corrupción.
Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de la República de Uruguay, magíster en Estudios Políticos por la Universidad Metropolitana de Venezuela y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María con especialización en Gobernabilidad y Gerencia Política por la Universidad Católica Andrés Bello y The George Washington University. Autor del libro «Venezolanos en el Uruguay» (2019). Trabaja como editor de la plataforma Diálogo Político y coordinador de proyectos del Programa Regional Partidos Políticos y Democracia en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer.
Abogado egresado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y con un Máster en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En la actualidad, desempeña el cargo de Editor Asistente en el blog de la International Association of Constitutional Law (IACL) y es Director del área de Estudios Jurídicos en la Fundación Libertad y Desarrollo, un think tank basado en Ciudad de Guatemala. A nivel docente, ejerce como profesor tanto en la Universidad del Istmo como en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Adicionalmente, es columnista para el periódico guatemalteco La Hora. Sus principales áreas de investigación son el derecho constitucional y el derecho electoral.
Vicepresidenta de incidencia y litigio internacional del Robert F. Kennedy Human Rights. Baeyens lidera la estrategia de incidencia legal en derechos humanos de la organización, incluyendo el litigio de casos de alto impacto ante mecanismos de la ONU y sistemas regionales de protección, en temáticas relacionadas con la protección del espacio cívico y la lucha contra la discriminación, violencia e impunidad. Previamente se desempeñó como oficial de asuntos políticos en la ONU y como oficial de derechos humanos en la CIDH, donde también coordinó la Relatoría sobre personas defensoras. Es profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Recibió su título de abogada de la Universidad de Ibagué, Colombia, y su LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos.
Juez electo de la Corte Internacional de Justicia, además de profesor y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y fundador del Centro de Derecho Internacional (CEDIN) y del Anuario Brasileño de Derecho Internacional. Tiene un máster de la UFMG y un doctorado de la Universidad París X Nanterre, y ha trabajado como jurista adjunto en el CIJ. Ha sido profesor visitante en el Institut des Hautes Études Internationales de la Université Panthéon-Assas Paris II, la Université Caen Basse-Normandie, la Université Paris-Ouest Nanterre la Défence y el Centro Lauterpacht de Derecho Internacional (Universidad de Cambridge, Reino Unido).
Abogado venezolano, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. LL.M. en derecho internacional de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Magíster en políticas públicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Actualmente se desempeña como asesor legal senior del Centro de Derechos Reproductivos y docente de la Universidad de los Andes. Fue abogado de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Directora Ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) organización regional dedicada a promover el Estado de derecho y los derechos humanos en América Latina. Antes de unirse a DPLF, fue Coordinadora Adjunta de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Comisión de la Verdad de Perú, a cargo de la investigación de graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno en ese país. Previamente trabajó en la Adjuntía para los Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo de Perú y formó parte del equipo legal de la Coalición Contra la Impunidad (Alemania) que promovió el procesamiento penal en ese país de militares argentinos responsables de la desaparición de ciudadanos alemanes durante la dictadura argentina. Katya realizó sus estudios de derecho en la Pontifica Universidad Católica del Perú y de maestría en derecho internacional público en la Universidad de Heidelberg, Alemania.
Experto afiliado al Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne e investigador asociado de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Doctor en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Melbourne y una Maestria en Derecho Público e Internacional en esa misma casa de estudios, y una Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Tiene experiencia en gobierno, especificamente en negociacion de tratados y convenciones, litigio en instancias internacionales e implementacion de instrumentos en materia de derechos humanos, y como consultor para organismos financieros internacionales.
Candidato a doctor por la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa (Canadá). Director de la Clínica de Derechos Humanos del Centro de Investigación y Enseñanza en Derechos Humanos (HRREC) y profesor de la Sección de Derecho Civil de la Universidad de Ottawa. Anteriormente trabajó en la Comisión Andina de Juristas, el Tribunal Constitucional y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Sus áreas de investigación son el Sistema Interamericano, Empresas y Derechos Humanos, Derecho Penal Internacional, TWAIL y libertad académica. Integrante del Grupo de Estudios Latinoamericano sobre Derecho Penal Internacional de la Fundación Konrad Adenauer.
Es abogada por la Universidad San Francisco de Quito, y tiene un LL.M. por el Washington College of Law de American University, con enfoque en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Es candidata para el título de Doctora en Derecho por la Universidad Externado de Colombia. Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Abogada costarricense, Máster en Derecho Internacional y Resolución de Conflictos por la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Actualmente se desempeña como Directora Legal para América Latina en Women’s Link Worldwide, desde donde ejerce como estratega legal, líder de iniciativa y abogada litigante, con una gran responsabilidad para diseñar y liderar complejos proyectos legales, asimismo, es docente en la Universidad para la Paz, y en diversas universidades de Costa Rica. Anteriormente trabajó en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) como Directora del Programa para Centroamérica y México, en la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y como consultora internacional. Marcia se especializa en el litigio estratégico con enfoque de género e interseccional.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Madrid). Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero (México). Es Investigador Nacional nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México). En representación de México es miembro del Grupo de Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales del Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.