IA y los retos para la seguridad ciudadana en Costa Rica desde una perspectiva de derechos humanos
13 de Junio de 2025

El uso de inteligencia artificial en seguridad ciudadana ofrece beneficios, pero plantea riesgos de discriminación y vigilancia excesiva. Es clave garantizar derechos humanos, transparencia y control institucional adecuado.
La seguridad ciudadana se ha convertido en uno de los temas prioritarios para la sociedad costarricense y el auge de la inteligencia artificial (IA) presenta oportunidades para optimizar la lucha contra la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
Datos del Organismo de Investigación Judicial, revelan que a mayo de 2025 se registraron 317 homicidios, y se proyecta que el año finalizará con aproximadamente mil homicidios, lo que lo convertiría en el año más violento de la historia del país.
Según el Ministerio Público, en 2024 se iniciaron 21,805 casos por delitos como homicidios simples y calificados, agresión con arma, robo agravado y tentativa de homicidio. Como se indica en el Informe del Estado de la Nación (2024), una característica reciente de la violencia homicida en Costa Rica es el incremento de los homicidios por sicariato. Este fenómeno abarca tanto sicarios con un alto nivel de especialización como «gatilleros», jóvenes pistoleros con poca experiencia que son reclutados por bandas criminales. Además, las redes criminales han intensificado el uso de tecnología, inteligencia y contrainteligencia en estas actividades.
En diversos países se ha implementado el uso de herramientas tecnológicas que mediante IA facilitan el análisis de datos, los sistemas de alerta temprana y la detección de patrones que puedan indicar la comisión de un delito. Además, utilizan cámaras de vigilancia modernas que pueden procesar datos de video en tiempo real, reconocer objetos, señalar amenazas potenciales y acelerar una reacción adecuada a las mismas. Por ejemplo,
1. en Honduras se está desarrollando un plan piloto de vigilancia ciudadana para detectar armas de fuego y prevenir su uso.
2. En Uruguay se han instalado cámaras de vigilancia entrenadas para identificar patrones de comportamiento anómalos y emitir alertas al Centro de Comando Unificado.
3. En Chile, se ha desarrollado un sistema predictivo de delito urbano con el objetivo de identificar zonas de mayor riesgo y mejorar el patrullaje.
De manera similar, países como México, El Salvador, Colombia, Brasil y Argentina han adoptado estrategias de vigilancia basadas en IA para la detección de patrones, reconocimiento facial y la prevención del delito. Sin embargo, la implementación de estas herramientas también ha planteado retos desde la perspectiva de derechos humanos que deben analizarse.
Se ha identificado la existencia de sesgos en estas herramientas de IA que afectan especialmente a poblaciones en situación de vulnerabilidad. Según la Organización Fair Trails el sistema de reconocimiento facial utilizado por la policía en Brasil fue diseñado para respaldar el alegato de inocencia de la policía frente a posibles denuncias de actuaciones ilegales. Esta situación es de especial atención debido a los antecedentes que existen en Brasil en esta temática. Tal y como resalta la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Favela Nova Brasilia vs Brasil (2017):
Al respecto, varios peritajes y declaraciones testimoniales aportadas al presente caso, así como la Defensoría Pública del Estado de São Paulo indicó en su escrito de amicus curiae, en Brasil se ha vuelto una práctica habitual que los informes sobre muertes ocasionadas por la policía se registren como “resistencia seguida de muerte”, y que en Río de Janeiro se usa la expresión “autos de resistencia” para referirse al mismo hecho. De acuerdo con la Defensoría Pública, ese es el escenario ideal para los agentes que pretenden dar un aspecto de legalidad a las ejecuciones sumarias que practican. (Párr. 193).
Asimismo, de acuerdo a un estudio realizado por la Autoridad Nacional de Protección de Datos de Brasil, las cámaras fueron colocadas en puntos estratégicos de la ciudad de Río de Janeiro, lo que evidenció un sesgo racial discriminatorio racial hacia personas afrodescendientes, así como sesgos de género, resultando en falsos positivos al momento de su detención.
En el caso del sistema utilizado en Chile, la investigadora Josefina Buschmann (2022) identificó varias problemáticas, destacando que los datos no son neutrales ni objetivos, ya que su contexto de producción influye en su interpretación. Los registros policiales utilizados pueden estar marcados por detenciones injustas, arbitrarias o denuncias inexactas, lo cual sesga la base de datos y reproduce prácticas discriminatorias. Esto puede traducirse en una mayor vigilancia y controles de identidad preventivos en ciertas zonas, reforzando patrones de vigilancia selectiva.
En el caso del Estado de México, García y Macias (2022) explican que los operadores de sistemas de videovigilancia monitoreaban de manera discriminatoria a ciertos grupos de personas. Por ejemplo, se daba un seguimiento especial a trabajadores de la construcción que transitaban por zonas residenciales, bajo la presunción de que podían estar vinculados con robos.
En este sentido, es importante entonces analizar que históricamente ha existido una criminalización de la pobreza. Tal y como indica Gustavo Viltale (2008), “la selectividad propia de todo sistema penal adquiere, en nuestros territorios, niveles enormes de irracionalidad. La mera observación de la realidad nos muestra que los sectores sociales que se encuentran criminalizados son, en su amplia mayoría, los excluidos por las políticas de estado: los pobres”.
La implementación de herramientas de inteligencia artificial en labores de vigilancia y persecución criminal no es neutral ni objetiva, ya que su funcionamiento depende de los datos con los que han sido entrenadas. Dado que estos sistemas aprenden a partir de patrones históricos establecidos por los seres humanos, inevitablemente reflejan los sesgos estructurales presentes en las políticas de seguridad y justicia. En este sentido, cuando los datos de entrenamiento provienen de prácticas policiales y judiciales que han estado marcadas por la discriminación racial, de género y socioeconómica, la IA tiende a reforzar y amplificar estos sesgos.
La hipervigilancia desproporcionada a barrios en condición de pobreza, en lugar de ofrecer una aplicación equitativa de la ley, replican y perpetúan modelos de persecución selectiva. Este fenómeno no es un accidente tecnológico, sino una consecuencia directa de cómo se construyen y alimentan estos sistemas, consolidando dinámicas de exclusión y criminalización que afectan principalmente a poblaciones vulneradas.
En el contexto actual que enfrenta Costa Rica de aumento de la inseguridad, la violencia y el crimen organizado, el uso de la IA resuena como una herramienta de gran utilidad. Sin embargo, es necesario tomar nota de las experiencias y prácticas de otros países de la región y desarrollar herramientas innovadoras que eviten la reproducción de sesgos discriminatorios, la hipervigilancia y la criminalización de comunidades vulneradas. Para ello, resulta fundamental garantizar procesos de consulta y rendición de cuentas que permitan a la ciudadanía conocer el impacto de estas tecnologías, comprender qué información está siendo recopilada y exigir transparencia sobre su implementación y efectividad, así como la protección de datos personales para evitar la recopilación indiscriminada de información biométrica.
Para garantizar que el uso de tecnologías basadas en IA con fines de seguridad ciudadana respete los derechos humanos, es necesario contar con marcos normativos claros, vinculantes y orientados por los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad. Estas tecnologías, si no se regulan adecuadamente, pueden vulnerar derechos como la privacidad, la no discriminación y el debido proceso, especialmente en poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Por ello, cualquier regulación debe incorporar un enfoque explícito de derechos humanos, promoviendo la transparencia algorítmica y estableciendo mecanismos efectivos de rendición de cuentas. Es fundamental crear órganos de supervisión ciudadana independientes con capacidad técnica y jurídica para auditar el uso de IA por parte de las autoridades, así como garantizar controles judiciales y auditorías externas periódicas.
La legitimidad del uso de la IA en seguridad ciudadana dependerá de su alineación con el principio de primacía de los derechos humanos y de la existencia de mecanismos que prevengan abusos y garanticen reparación a las personas afectadas. La tecnología debe estar al servicio de la dignidad humana.
Citación académica sugerida: Vargas Araya, Mayren. Inteligencia Artificial: retos para la seguridad ciudadana en Costa Rica desde una perspectiva de Derechos Humanos. Agenda Estado de Derecho. 2025/06/13. Disponible en: https://agendaestadodederecho.com/ia-y-los-retos-para-la-seguridad-ciudadana-en-costa-rica/
Palabras clave: Costa Rica; Inteligencia artificial; seguridad ciudadana; derechos humanos
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Abogada costarricense, máster en derechos humanos y democratización por la Universidad Nacional de San Martín en Buenos Aires Argentina. Cuenta con un diplomado en Derechos Fundamentales y Globalización por la Universidad Cumplutense de Madrid, ha llevado varios cursos de especialización en sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos con el IIDH. Actualmente Labora en el Poder Judicial de Costa Rica en temas vinculados con Justicia Abierta y Participación Ciudadana.
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Abogada colombiana, LLM en International Legal Studies por la Universidad de Georgetown y Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Es candidata a Doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como Directora Asociada en el O'Neill Institute for National and Global Health Law y es docente en la Universidad de Georgetown y en programas de especialización y maestría en diversas universidades de América Latina. Anteriormente trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde tuvo varios cargos, principalmente como Coordinadora de la Sección de Casos a cargo de la etapa de fondo y del litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Es profesora ayudante e investigadora predoctoral en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tiene un Máster en Democracia y Gobierno, y un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, ambos de la UAM. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Lab Grupo de Investigación en Innovación, Tecnología y Gestión Pública de la UAM. Su tesis doctoral aborda la relación entre género, tecnologías y sector público, con un especial énfasis en la Inteligencia Artificial. También ha publicado sobre innovación pública y colaboración entre administraciones públicas y ciudadanía. Formó parte del equipo editorial de Agenda Estado de Derecho desde 2020 hasta febrero de 2022.
Abogada de la Universidad de Chile y Magíster en Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. En el ámbito profesional, se ha desempeñado en el extranjero como asistente legal en la Corte Internacional de Justicia y consultora para la International Nuremberg Principles Academy. En Chile, ha trabajado como abogada para el Comité para la Prevención de la Tortura, y actualmente se desempeña en la División de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Asimismo, es académica de Derecho Internacional Público en la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación incluyen el derecho internacional de los derechos humanos, la regulación de la actividad policial y su conformidad con estándares internacionales, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional.
Ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hasta el 5 de octubre de 2020. Abogado y docente uruguayo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Actualmente es senior fellow en El Diálogo Interamericano (The Interamerican Dialogue) y consultor en libertades informativas de UNESCO y organizaciones de la sociedad civil. Se desempeña como Secretario de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto del Gobierno de Canelones (Uruguay).
Docente y conferenciasta en el campo de la libertad de expresión y el derecho a la información en prestigiosas universidades, entre ellas American University (Washington), Unam (México), Universidad Carlos III (España), Stanford (California), Universidad del Pacífico (Perú), UBA (Argentina) Universidad Diego Portales (Chile), Udelar (Uruguay) y Universidad de los Andes (Colombia). Periodista, columnista y colaborador asiduo en distintos medios de comunicación.
José Luis Caballero Ochoa es Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua; Maestro en Derecho, por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España. Diplomado en derechos humanos y procesos de democratización por la Universidad de Chile. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es académico – investigador en el Departamento de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, del que fue su Director por seis años. Actualmente es Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas. Ha participado o participa en diversas comisiones o consejos públicos, ciudadanos y académicos en México, entre los que destacan: el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; la Junta Directiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública; el Comité Consultivo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros. Docente en diversos programas académicos en materia de derecho constitucional y derechos humanos en centros de educación superior nacionales, y ponente en congresos y foros académicos especializados en México, Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Perú. Su papel como consultor y especialista ha implicado la elaboración de proyectos de ley, dictámenes técnicos bajo la figura de amicus curiae y peritajes internacionales. Su obra publicada consiste en más de 80 capítulos de libros y artículos en revistas especializadas sobre derecho constitucional, derechos humanos y derecho internacional de los derechos humanos, así como algunos libros en estas materias.
Doctorando en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Master en Derecho Penal y Procesal Penal por Osgoode Hall Law School, Universidad de York (Canadá); Diplomado Latinoamericano sobre Reforma Procesal Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (Chile); Abogado con orientación en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es el Director de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Durante 8 años fue el Director del Área de Capacitación del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), organismo internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), creado en 1999 por resolución de la Asamblea General de la OEA, con sede en Santiago de Chile.
Fiscal de la Procuración General de la Nación Argentina. Es abogada por la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió con diploma de honor, Especialista en derecho penal y procesal penal por la Universidad Torcuato Di Tella y Máster en Derecho por la Universidad de Georgetown. Fue becaria de la Fundación Fulbright y perita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es profesora de Garantías Constitucionales del Derecho Penal Sustantivo y Procesal Penal de la Universidad de Buenos Aires, de Género y Derecho Penal en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de San Andrés y profesora invitada en distintas universidades, de grado y posgrado. Es autora de varios artículos en publicaciones académicas sobre temáticas de género y derecho penal y de garantías constitucionales en el proceso penal.
Abogado, Magíster en Derecho y Posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad de Palermo. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del Programa para la Aplicación de Instrumentos de Derechos Humanos del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho - ALAS. Fue docente en diferentes universidades de Argentina, e investigador y docente en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. Sus temas de especialización son Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y No Discriminación.
Director Ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional en Ecuador. Abogado y máster en Dirección y Gestión Pública, así como en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. Fue miembro suplente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador y asesor constitucional en el Consejo de Participación Ciudadana. Fellow del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Consultor para organizaciones nacionales e internacionales en temas de derechos humanos, libertad de expresión, acceso a la información, participación ciudadana, transparencia y lucha contra la corrupción.
Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de la República de Uruguay, magíster en Estudios Políticos por la Universidad Metropolitana de Venezuela y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María con especialización en Gobernabilidad y Gerencia Política por la Universidad Católica Andrés Bello y The George Washington University. Autor del libro «Venezolanos en el Uruguay» (2019). Trabaja como editor de la plataforma Diálogo Político y coordinador de proyectos del Programa Regional Partidos Políticos y Democracia en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer.
Abogado egresado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y con un Máster en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En la actualidad, desempeña el cargo de Editor Asistente en el blog de la International Association of Constitutional Law (IACL) y es Director del área de Estudios Jurídicos en la Fundación Libertad y Desarrollo, un think tank basado en Ciudad de Guatemala. A nivel docente, ejerce como profesor tanto en la Universidad del Istmo como en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Adicionalmente, es columnista para el periódico guatemalteco La Hora. Sus principales áreas de investigación son el derecho constitucional y el derecho electoral.
Vicepresidenta de incidencia y litigio internacional del Robert F. Kennedy Human Rights. Baeyens lidera la estrategia de incidencia legal en derechos humanos de la organización, incluyendo el litigio de casos de alto impacto ante mecanismos de la ONU y sistemas regionales de protección, en temáticas relacionadas con la protección del espacio cívico y la lucha contra la discriminación, violencia e impunidad. Previamente se desempeñó como oficial de asuntos políticos en la ONU y como oficial de derechos humanos en la CIDH, donde también coordinó la Relatoría sobre personas defensoras. Es profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Recibió su título de abogada de la Universidad de Ibagué, Colombia, y su LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos.
Juez electo de la Corte Internacional de Justicia, además de profesor y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y fundador del Centro de Derecho Internacional (CEDIN) y del Anuario Brasileño de Derecho Internacional. Tiene un máster de la UFMG y un doctorado de la Universidad París X Nanterre, y ha trabajado como jurista adjunto en el CIJ. Ha sido profesor visitante en el Institut des Hautes Études Internationales de la Université Panthéon-Assas Paris II, la Université Caen Basse-Normandie, la Université Paris-Ouest Nanterre la Défence y el Centro Lauterpacht de Derecho Internacional (Universidad de Cambridge, Reino Unido).
Abogado venezolano, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. LL.M. en derecho internacional de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Magíster en políticas públicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Actualmente se desempeña como asesor legal senior del Centro de Derechos Reproductivos y docente de la Universidad de los Andes. Fue abogado de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Directora Ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) organización regional dedicada a promover el Estado de derecho y los derechos humanos en América Latina. Antes de unirse a DPLF, fue Coordinadora Adjunta de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Comisión de la Verdad de Perú, a cargo de la investigación de graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno en ese país. Previamente trabajó en la Adjuntía para los Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo de Perú y formó parte del equipo legal de la Coalición Contra la Impunidad (Alemania) que promovió el procesamiento penal en ese país de militares argentinos responsables de la desaparición de ciudadanos alemanes durante la dictadura argentina. Katya realizó sus estudios de derecho en la Pontifica Universidad Católica del Perú y de maestría en derecho internacional público en la Universidad de Heidelberg, Alemania.
Experto afiliado al Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne e investigador asociado de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Doctor en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Melbourne y una Maestria en Derecho Público e Internacional en esa misma casa de estudios, y una Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Tiene experiencia en gobierno, especificamente en negociacion de tratados y convenciones, litigio en instancias internacionales e implementacion de instrumentos en materia de derechos humanos, y como consultor para organismos financieros internacionales.
Candidato a doctor por la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa (Canadá). Director de la Clínica de Derechos Humanos del Centro de Investigación y Enseñanza en Derechos Humanos (HRREC) y profesor de la Sección de Derecho Civil de la Universidad de Ottawa. Anteriormente trabajó en la Comisión Andina de Juristas, el Tribunal Constitucional y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Sus áreas de investigación son el Sistema Interamericano, Empresas y Derechos Humanos, Derecho Penal Internacional, TWAIL y libertad académica. Integrante del Grupo de Estudios Latinoamericano sobre Derecho Penal Internacional de la Fundación Konrad Adenauer.
Es abogada por la Universidad San Francisco de Quito, y tiene un LL.M. por el Washington College of Law de American University, con enfoque en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Es candidata para el título de Doctora en Derecho por la Universidad Externado de Colombia. Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Abogada costarricense, Máster en Derecho Internacional y Resolución de Conflictos por la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Actualmente se desempeña como Directora Legal para América Latina en Women’s Link Worldwide, desde donde ejerce como estratega legal, líder de iniciativa y abogada litigante, con una gran responsabilidad para diseñar y liderar complejos proyectos legales, asimismo, es docente en la Universidad para la Paz, y en diversas universidades de Costa Rica. Anteriormente trabajó en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) como Directora del Programa para Centroamérica y México, en la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y como consultora internacional. Marcia se especializa en el litigio estratégico con enfoque de género e interseccional.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Madrid). Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero (México). Es Investigador Nacional nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México). En representación de México es miembro del Grupo de Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales del Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.